No sé si esta apuesta tiene pies o cabeza. No sé si mi cabeza actúa con certeza. No sé como me tengo que sentir, ni como me siento. No sé si queda algo de quien fuiste y de quien soy. No sé gritarle al mundo que escaparse sin ti es escaparse sin sentido. No sé huir de mis propias palabras. No se cuanto tiempo ha de pasar, ni si debe pasar tiempo. No sé si estoy preparada para ser la causa del desastre. No sé si llorar o reír cuando estas cerca. No se escribir si antes no te leo. Quizás lo único que sé, es que no sé si será cierto.

(...)
Por aquí alguien echa de menos su hogar, y pase lo que pase, tú siempre serás mi hogar.